Lo primero pedir disculpas por la ausencia, y ya de vuelta, no me apetece volver a hablar de que a un fotógrafo imbécil le han quitado el premio World Press Photo por manipular una foto ganadora. No aprenderán.
Así que a petición popular os dejo un vídeo realizado con la famosa Harinezumi.Cada vez somos más los enganchados al vídeo, para cuando llegue el cambio y tengamos que grabar vídeo por obligación, por lo menos que nos pille entrenados.
Comentar que Mariano Pozo tiene colgado un vídeo precioso de su hijita y lo podéis ver en http://www.youtube.com/watch?v=OSpy0YY5-PE
Enhorabuena por el vídeo y el uso de la Harinezumi, en algo compensa la indignación con la que he desayunado mientras me topaba con la imagen de portada del diario SUR de hoy, domingo 21 de marzo.
ResponderEliminarJoder, el colmo!!! sí se critica y se condena, con toda razón, que se manipule en prensa una fotografía haciendo desaparecer de ella elementos "molestos que afean la toma", qué decir de cuando se añaden... me parece la misma o incluso mayor manipulación de la realidad. Lo peor de esto es que en una supuesta teoría del cauce reglamentario, tal imagen ha pasado por las manos y el consentimiento en cadena de un jefe de fotografía, un editor gráfico, un redactor jefe y así hasta llegar, presupongo, al director de la publicación, que resulta que lejos de censurar este comportamiento, imponiendo en última instancia buen criterio, con un filtro entre las buenas y malas prácticas periodísticas, también concede, "supuestamente" (repito), licencia para tal aberración. Y mucho, muchísimo peor se me antoja imaginar, que el propio fotógrafo sea el que, carente de toda ética, desvirtúe una realidad de manera tan burda, buscando una imagen efectista y actuando como "presunto" cómplice originario de un engaño, y uso esta palabra porque me cuesta creer que un turista, felizmente acomodado en su tumbona de playa, se preocupe en dejar constancia precisa con anotaciones bien dispuestas y orientadas sobre la arena de donde toma o deja de tomar el sol... ahí, tan ancho, esperando la llegada de un avispado fotógrafo.
Y luego hablamos que los reporteros de guerra llevan ositos de peluche a los escenarios de masacres y tragedias... en este caso un garabato en la arena es otro osito de peluche más.