El pasado año después de que la policía de Barcelona se pusiera las botas pegando a los fotógrafos en las manifestaciones, deciden llegar a un acuerdo de no pegar más, siempre que lleves un brazalete de fotoperiodista, que claro está, el brazalete lo reparte y gestiona la propia policía, y si resulta que eres periodista de otra ciudad y pasas por casualidad por Barcelona, no puedes hacer una foto en la calle durante una protesta porque como no tienes el brazalete te pueden hinchar a ostias. No digamos ya que seas un simple turista aficionado a la fotografía.
Una vez me prohibieron hacer una foto en un vertedero municipal, (supongo que también por seguridad) mientras decenas de personas andaban a sus anchas rebuscando entre la basura. El vigilante de seguridad de dijo: “Aquí puede venir quien quiera a llevarse o tirar basura, pero a hacer un foto no, está prohibido. Bueno, si no eres periodista no tengo ningún problema, entonces si.” Y hace unos meses un señor en el aparcamiento al descubierto de un centro comercial, vamos en la calle, me decía que estaba “terminantemente prohibido hacer fotos, bueno si le quieres hacer una foto de recuerdo a tu novia o novio posando delante, entonces si.”
Lo que tengo más que comprobado es que en muchas ocasiones es mejor poner cara de guiripollas y de que no te enteras de nada porque cualquier turista armado de cámara tiene mayores privilegios que los fotoperiodistas, seguro que todos hemos vivido la situación:
ResponderEliminar- oiga oiga y ese que también hace fotos por qué pasa?
- porque no es periodista, son ordenes!
Lo peor es que de aquí a poco nos hacen lucir palmito a la entrada de cualquier rueda de prensa, en un escaner corporal como el que ya se impone en los aeropuertos, así que venga, a rebajar michelines, endurecer gluteos y alargarse el banano, que por lo menos en el escaneado salgamos envidiables!!!